Cinco beneficios del yogur para la salud

Compartir
Añadir a favoritos

El yogur: un sinfín de nutrientes en un alimento fácil de comer

Comernos un yogur es una manera rápida, deliciosa, barata y sencilla de obtener los nutrientes que necesitamos a diario, especialmente, calcio. Ya sea para comerlo en el desayuno, como postre, o por el camino, nuestro cuerpo siempre nos lo agradecerá. ¡Y nuestra mente también! Así que ¿por qué no te das un capricho aún mayor probando yogures con diferentes texturas? Da rienda suelta a tu creatividad con diferentes sabores (fruta, frutos secos o especias) y da un toque propio del siglo XXI a este alimento antiquísimo.

Seguro que ya sabes que el yogur tiene un sabor fresco y que se puede personalizar con muchísima facilidad. Seguro que también crees que es muy saludable. ¿Pero por qué? Hemos hecho una selección de las cinco propiedades más destacadas que convierten al yogur en un tentempié sano y nutritivo.

1. El yogur es fuente de proteínas, indispensables para desarrollar los músculos

El yogur contiene dos tipos de proteínas, suero y caseína, consideradas “buenas” por ser de fácil digestión y ricas en aminoácidos esenciales1.

¿Te gusta el deporte? ¡Pues las proteínas podrían ser tus aliadas a la hora de desarrollar tu masa muscular!

2. El yogur es fuente de calcio, un nutriente fundamental para mantener unos huesos y unos dientes fuertes

¿Sabías que el calcio es el mineral más abundante en el organismo? No solo es esencial para la formación de los huesos y para mantenerlos fuertes, sino que también tiene su función en la contracción de los músculos y la coagulación de la sangre. Además, también se cree que ayuda a regular la presión sanguínea.

Un tarro de yogur aporta un 20 % de la cantidad diaria recomendada de calcio2, por lo que comer un yogur al día es una manera muy sencilla de asegurarnos una ingesta suficiente de calcio y también de fósforo.

Y de hecho es un hábito que podemos conservar durante toda la vida, puesto que es beneficioso para los niños (para el crecimiento de los huesos), para los adolescentes y para las personas mayores (para prevenir una deficiencia de calcio que podría causar osteoporosis)3.

3. El yogur es fuente de hidratos de carbono, que nos aportan energía

Los hidratos de carbono son indispensables para obtener la energía que necesitamos. El yogur contiene hidratos de carbono mayoritariamente en forma de lactosa: durante el proceso de fermentación, la lactosa se descompone, dotando al yogur de su textura y su sabor únicos.

Muchos yogures con sabores también pueden contener azúcares añadidos, por lo que si estamos intentando reducir la ingesta de calorías, podemos optar por alguna variedad sin azúcar o endulzar nosotros mismos un yogur natural sin azúcar.

Pero cuidado: si te gusta endulzar el yogur natural, ya sea con azúcar, mermelada o miel, limita la cantidad de azúcar que añades: hay estudios que indican que los franceses suelen añadir 13,6 g de azúcar, por encima de los 10,2 g de media que suelen tener los yogures azucarados4.

4. El yogur es un alimento con un contenido en grasas relativamente bajo

Como lácteo que es, el yogur contiene diferentes cantidades de grasa en función de la leche que se haya utilizado y de la ración que se consuma. Aun así, dicho nivel suele ser bastante bajo: del 0 % en el caso de los yogures desnatados al 4 % de los enteros5.

¿Estás pensando en prescindir del yogur para seguir una dieta baja en grasas? Según un estudio, las personas que comen más de tres raciones de yogur a la semana a la larga tienen menos dificultades para controlar su peso6.

Consumir yogures es un hábito saludable que te ayudará a mantenerte lejos de otros alimentos menos nutritivos con un alto contenido en sal o azúcares y así seguir una dieta diaria más equilibrada. ¿Por qué no pruebas a usar yogur en lugar de nata o mantequilla en tus recetas preferidas?

5. El yogur contiene 10 bacterias beneficiosas

Cuando nos comemos un yogur, este nos está aportando todos los beneficios de los alimentos fermentados en forma de bacterias lácticas7, que descomponen la lactosa del yogur durante la fermentación y también en el intestino.

Así que, si eres intolerante a la lactosa, puede que tengas menos dificultades para digerir el yogur que la leche8: otro motivo de peso para no prescindir del yogur en tu alimentación y poder seguir cubriendo tus necesidades de calcio.

Un tarro de yogur también contiene vitaminas (B2, B9, B12), oligoelementos (zinc, fósforo, magnesio, potasio) y un alto porcentaje de agua, que nos ayuda a hidratarnos y aporta ese sabor fresco.

¡Otro motivo más para comernos un yogur entre horas!

Fuentes oficiales

1C. Bos, C. Gaudichon, y D. Tome. 2000. Nutritional and physiological criteria in the assessment of milk protein quality for humans. J Am Coll Nutr 19(2 Suppl): 191S-205S
2https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23958008 / CIQUAL de Francia, 2016
3 Heaney, R. P., et al. 2000 Peak bone mass. Osteoporos Int 11(12): 985-1009
4 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26826527 Gaucheron 2011, Buttriss 1997/ CIQUAL de Francia, 2016
6 http://www.yogurtinnutrition.com/the-yogurt-diet-what-are-the-facts/
7 Se necesitan cien millones de ufc/g para aprovechar los beneficios de la lactosa en la digestión.8 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24695892 http://www.yogurtinnutrition.com/5-things-about-yogurt-and-the-bacteria-that-defines-it/

Otras fuentes (medios de comunicación, etc.)

URL 1 http://www.health.com/health/article/0,,20412172,00.html
URL 2 http://www.womenshealthmag.com/food/foods-high-in-potassium
URL 3 http://www.webmd.com/heart-disease/potassium-and-your-heart