Aunque muchos dudan del origen del yogur, se dice que viene de Asia y que su aparición se sitúa hace unos 5000 años A.C. Fue a través de Turquía y Bulgaria que se extendió hacia tierras europeas. De hecho, su nombre proviene del término turco “Jugurt”. La dieta turca destaca por emplear gran pluralidad de ingredientes, que combinándolos en nuestros platos, conseguiremos obtener nutritivos resultados.
La gastronomía turca es hoy una de las más populares a nivel mundial. Típicos son sus asados de carnes, el uso de especies en numerosos platos, las verduras y el aceite de oliva. Se dice que, por su situación geográfica, es el resultado de mezclar costumbres gastronómicas de la cocina de Oriente Medio, del Mediterráneo, de la árabe y de la persa.
Uno de los platos con yogur más conocidos es el Cacik, que es una sopa fría de pepino de yogur, que os recomiendo probar de hacer en casa. Realmente, muy fácil y muy sabrosa. Pero también encontramos este alimento como acompañante de carnes, como Kebabs y Köfte, en ensaladas, en cremas como el Patlican Salatasi, en aperitivos, como el Mezze o el Manti, o como ingrediente ideal para mezclar con pan o arroz. Como veis, un auténtico protagonista en los fogones de esta cocina.
Como curiosidad acabo comentando las denominación tradicional de este alimento en varios países donde se consume: Turquía (jogurt, eyran, ayran), Países Árabes (leban/laban), Irán y Afganistán (mast/dough), Grecia (tiaourti), Finlandia (Fiili), Brasil y Portugal (iogurte)… y a otros países del mundo se conoce como yogourt, yaort, yourt, yogur, yaghourt… ¿Interesante no creéis?