Una nutrición equilibrada durante los primeros años de vida ayuda a establecer un metabolismo eficiente. Obtén información sobre cómo puede influir en el desarrollo de esta función corporal esencial.
¿Qué nos dice la ciencia sobre el desarrollo del metabolismo?
Metabolismo es el nombre que se le otorga a las reacciones químicas producidas en el cuerpo que utilizan materia prima de los alimentos y bebidas y la convierten en pilares para las células y la energía.
¿Cuáles son los nutrientes importantes?
Durante las primeras etapas de la vida del bebé, desde la concepción y hasta la primera infancia, tu hijo necesita obtener los nutrientes adecuados en las proporciones correctas para ayudar a formar un metabolismo saludable. Estos nutrientes incluyen hierro, zinc, calcio, vitamina C, vitamina B12 y ácido fólico, así como una amplia gama de otros minerales y vitaminas esenciales.
La nutrición óptima depende de la calidad de los nutrientes que se proporcionan. Consumir la proporción correcta de proteínas de buena calidad es también fundamental para desarrollar un metabolismo saludable. Las proteínas saludables incluyen carne magra de vaca, de pollo, y pescado. Además de llevar una dieta con alto contenido de alimentos sanos, debe evitar los alimentos con excesiva cantidad de sal y azúcar y grasas no saludables.
Obtén información sobre los nutrientes claves necesarios en cada etapa.
¿En qué etapa son importantes los nutrientes?
Como mamá, puedes influir de manera positiva en el metabolismo actual y futuro de tu hijo al mantener un peso saludable y consumir una dieta equilibrada antes de la concepción, durante el embarazo y la lactancia materna, y al estimular a tu hijo a que coma una amplia variedad de alimentos saludables y nutritivos durante y después de la alimentación complementaria. La importancia de recibir distintos nutrientes varía según la etapa de desarrollo del hijo: por ejemplo, aunque el ácido fólico es necesario en mayor cantidad durante la etapa previa a la concepción y el primer trimestre del embarazo, sigue siendo un nutriente importante para todas las etapas de la vida.
Los primeros años suponen un periodo de oportunidades
Desde la concepción y durante el embarazo, la lactancia materna y la alimentación complementaria, puedes ejercer un efecto positivo en el metabolismo de tu hijo.
El metabolismo de un niño funciona de forma diferente al de un adulto. Son más activos, pero su metabolismo tarda más en convertir los nutrientes de su dieta en sustancias útiles. Los niños se desarrollan muy rápido. A medida que crecen, las proporciones de su cuerpo cambian y los órganos también siguen desarrollándose. Su metabolismo debe adaptarse constantemente para poder sobrellevar esta transformación.
La programación del metabolismo de tu hijo comienza en el útero. Desde la concepción y hasta la primera infancia, puedes ayudar a sentar las bases del peso futuro de tu hijo. Las evidencias más recientes sugieren, por ejemplo, que si una mujer embarazada tiene sobrepeso, tu hijo es más propenso a tener sobrepeso también.
Desde el comienzo del segundo trimestre del embarazo, sus necesidades energéticas y de determinados nutrientes comenzarán a aumentar a medida que comience a desarrollarse el metabolismo del hijo. Esta necesidad de nutrición adicional continuará durante el período de lactancia. Y también lo que tu hijo ingiera una vez que comience con la alimentación complementaria y durante los primeros años de vida tendrá un efecto en el metabolismo actual y futuro.
Una nutrición constante y equilibrada durante los primeros años de vida puede ayudar a que tu hijo desarrolle un metabolismo eficiente y minimiza los riesgos de padecer problemas de peso en el futuro. Además, ayuda a sentar las bases para una buena salud actual y futura de tu hijo.
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